Hechos clave:
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Se trata de un intermediario para que bancos y fintechs ofrezcan criptomonedas a sus clientes.
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Con Lirium, se desligan de aprobaciones regulatorias locales y de la seguridad de los fondos.
El pasado lunes 2 de mayo, causó sorpresa en Argentina el anuncio del Banco Galicia informando que sus clientes ya pueden acceder a la compra de bitcoin (BTC) y otras criptomonedas desde la aplicación de la entidad.
Sin embargo, el mayor banco privado del país no custodia esos criptoactivos, sino que delega esa tarea a la empresa Lirium AG. Así lo informó CriptoNoticias apenas publicado el anuncio por parte del banco centenario con sede central en Buenos Aires.
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En la práctica, esta decisión conlleva algunas ventajas y limitaciones. Lo positivo es que los bitcoins, ethers (ETH), USD Coin (USDC) o XRP (XRP) quedan en manos de una compañía especialista en el rubro y lejos del alcance regulatorio de los organismos de control fiscal de Argentina, como la Administración Federal de Ingresos Públicos o AFIP. La supervisión estatal se encuentra en las antípodas del ideal bitcoiner.
La limitación, en tanto, tiene que ver con que no es el propio usuario quien controla sus criptoactivos, sino que hay dos intermediarios. Cuando una persona compra bitcoin en Banco Galicia, tanto el banco como la entidad de custodia, Lirium, están entre el usuario y sus ahorros. Esto es algo que se opone a la máxima bitcoiner de «Not your keys, not your coins» («No tienes las llaves, no tienes las criptomonedas»).
Lirium, la guardiana de los bitcoins del Galicia
Ahora bien, ¿qué es exactamente Lirium? ¿A qué se dedica esta empresa? Según su sitio web oficial, su misión es proveer «infraestructura de criptomonedas» a otras compañías para que puedan ofrecer servicios con criptomonedas a sus clientes.
Con esa finalidad, recurre a almacenamiento en frío y en caliente y cuenta con un seguro para cubrir posibles pérdidas de sus activos o los de sus clientes, según detalla la propia compañía. El cliente, asegura Lirium, está totalmente exento de administrar llaves privadas y de realizar transacciones.
En el pasado, se detalla, Lirium desarrolló «una de las wallets de bitcoin más importantes y prestigiosas del mundo». Aunque no se aclara de cuál se trata, todo parece indicar que es una referencia al hecho de que Federico Murrone, fundador y CEO de Lirium, fue además cofundador de Xapo. Esta es una firma con sede en Gibraltar que supo tener bóvedas de seguridad y otorgar servicios de almacenamiento en frío para criptomonedas antes de convertirse en un banco digital, como reportó este periódico a mediados de 2021.
En la actualidad, Lirium se dedica a simplificar el acceso a las criptomonedas para los usuarios de aplicaciones bancarias de todo el mundo. A través de Lirium, las empresas locales pueden saltarse el paso de obtener licencia en su país para tal actividad, se detalla en el sitio. Asimismo, se desligan de «la carga de la seguridad y el control operativo y regulatorio».
Esto se hace, sin embargo, sin que Lirium se «entrometa» en la aplicación de la entidad asociada. En otras palabras, cuando un usuario adquiere criptomonedas en la app de Banco Galicia, en ningún momento interactúa con esta compañía extranjera de custodia, sino que lo hace de forma indirecta a través de la app del banco.
Además, la empresa no cobra a los bancos por prestarles este servicio, sino que obtiene sus ganancias a partir del «spread«, es decir, la diferencia entre el precio de venta y el de compra que ofrece. Se aclara, además, que los fondos de los usuarios se encuentran separados de los de la compañía, de modo que, si esta llegara a quebrar, los ahorristas igualmente podrían retirar sus criptoactivos.
Lirium tiene su sede y licencia en Liechtenstein, país ubicado en Europa occidental que limita con Suiza y Austria. Además de Murrone, la firma está encabezada por Martin Kopacz (director de operaciones), Yana Afanasieva (directora de cumplimiento legal), Gabriel Becedillas (director de tecnología) y Fabián Cuesta (cofundador y director de compras). Todos ellos son argentinos a excepción de Afanasieva, que es suiza.